Epopeia
Pondré que estoy trabajando en esto como forma fina de decir: el proyecto Epopeia, por ahora, sólo lo estoy haciendo yo (al menos como proyecto, pues hay mucha gente que, quisiera o no, ha contribuido)
Aquí paso a listar los agradecimientos, obviamente:
-A Sol Vázquez Cantero, porque sus fotografías me ha servido para poner cara a Duiwel. Y ahora no se me ocurre que pudiera tener otra cara (y no sólo porque esté buena)
-Al foro de Reality Factory. La mayoría de lo que he aprendido sobre creación de videojuegos, lo he aprendido ahí. Entre ellos, principalmente a Danimita, pues uno de sus tutoriales sirvió de base para la creación de "Demon King"; a Drugaddict, pues más de una idea, y algún trocillo de script, se los he "tomado prestados"; a Marco, porque su juego "Mi Lado Oscuro", me dio más de una idea para el desarrollo técnico de Dife; y a pirulo, que, aún inactivo, dejó la joya de los videojuegos hechos por una sola persona en una semana llamada "Demonium", gracias a la cual, una de las partes más espectaculares del juego "Demon King" pudo llegar a funcionar.
-A mi hermana, que me dio una idea que, si bien no está plasmada aún aquí, lo estará en uno de los proyectos que realice.
-A mi tío, que cada vez que leo lo que escribe me dan más ganas de seguir plasmando historias en papel.
-A mi hermano, que por culpa suya me gusta dibujar.
-A Laia Nadal Pujol. Ella sabe por qué. O no lo sabe, pero poner estas cosas queda muy bien.
-Y, en la sección de agradecimientos inverosímiles, a Eric Clapton, porque su canción Layla me ha hecho escribir esta sección tan empalagosa a la par que necesaria; a mi madre por haberme parido; al médico que me dio una palmadita en el culo para que llorara; a Rajoy por pronunciar mal las eses; a mi pie derecho por dolerme menos que el izquierdo; a mi pelo por estar corto y no molestarme; a mi teclado por tener teclas; y, sobretodo, al Sistema, por darme por culo hasta que dije basta y me replegué en mí mismo, creando así un mundo con reinos, dragones, playas, bosques y montañas.

¡Gracias, gente!